ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: JUEVES 29 DE MAYO

En los sueños me pierdo…, por Blog de un sevillista

Ya no se ni donde estoy, estoy tan perdido que no quiero ni encontrarme, porque… ¡Se está tan bien perdido!
Os voy a contar la historia de este soñador, que un día despertó y está tan desorientado en esta nueva realidad que su ilusión es volver a dormirse, solo desea volver a perderse.


En su primera aventura, en su primer sueño, viajo hasta una maravillosa ciudad al sur de España, antiguamente llamada Hispalis por los romanos e Isbylia por los árabes, pero que hoy en día ha evolucionado a Sevilla, la ciudad del fútbol andaluz por antonomasia.

Era Abril, y la ciudad estaba de fiesta, cuentan que allá se celebra una Feria que es conocida en todo el mundo, pero ese día, se respiraba algo distinto, era una sensación extraña, había una gran cantidad de personas que ignoraban tal celebración.Todo estaba quieto, todo giraba entorno a un santuario, allí lo conocían como Nervión.Recuerdo perfectamente, aunque estaba soñando, que en el reloj marcaba una hora extraña, ponía: Minuto 100.

Sentí como un Duende lanzo un objeto hacia el otro extremo del campo, y golpeo en una Puerta, la Puerta se abrió de golpe, se escuchaba mucho ruido, no podía ver nada pero sabia que a mi alrededor todo era alegría, era un mismo grito de felicidad… se había abierto la puerta el Cielo.

Acto seguido, recuerdo que me encontraba en otro sitio, rodeado de tulipanes, pero era algo extraño, porque los tulipanes eran solamente blancos y rojos.Intente asomarme pero allí no había manera de ver nada, estaba tan perdido…no sabía donde estaba, como no sabía que hacer me acosté y me levante rodeado de lujo, creo que era en Francia, porque todos hablaban de un modo un poco extraño, en aquel lugar todo el mundo se sentía importante, pero una vez más el tiempo se detuvo en un instante, de nuevo volví a sentir ese rugido que con anterioridad me había llamado la atención, era mitad rabia, mitad alegría.

De repente oí una voz que entre lágrimas me decía una y otra vez: Pronto tú vivirás esto, hijo mío, muy pronto.
Por fin abrí los ojos, no sabía donde estaba, sin embargo miré a un lado y a otro, y me quedé mirando a la cara de la persona que me tenía en brazos, no reconocía bien esa mirada… ¡estaba tan perdido! pero tenía la sensación de que me eran familiares, esa forma de mirar con tanta ternura ya se me había metido en mi mente.
Por fin fui consciente, era mi madre…acababa de nacer.

Pero…estaba tan agustito ahí dentro, era un sueño tan maravilloso, que quiero perderme otra vez.

¿Pronto viviré esto? ¿Qué quería decir mi padre con esas palabras?

¿Qué tengo aquí? Que sensación tan rara… parece un símbolo, y cuando lo tengo pegadito a mi pecho, no me siento el corazón, sino que siento como palpita este maravilloso escudo.

Mi padre me sonríe, se acerca a mí, y me susurra: Ahora ya eres SEVILLISTA.

No se si será otro sueño, pero estoy tan bien aquí…

MÁS ARTÍCULOS EN: http://blogdeunsevillista.wordpress.com/

No hay comentarios: