Llegó el día. Ya vuelan los aviones cargados de sangre sevillista. Ya en el contador (http://www.orgullosevillista.blogspot.com/) no se cuentan los días, sino las horas y minutos. Ya Glasgow se ve desde arriba con un color rojiblanco que avisa de la Final. Ya el Sevilla Fútbol Club trabaja en el campo de batalla y estudia cómo vencer y traer a nuestra ciudad el título que, hace un año, nos cambió la vida. El título que hizo cantar, gritar, bailar y mover las bufandas a todos los que llevamos en el corazón las siglas S.F.C.
Los nervios asoman por los balcones sevillistas. La Plaza George Square espera con ansias la visita más importante de su historia. Sudan los sevillistas al paso de las horas. Se divide la mente en dos colores: el rojo y el blanco.
Palop, David, Javi Navarro, Escudé, Aitor Ocio, Dragutinovic, Hinkel, Dani Alves, Puerta, Adriano, Navas, Poulsen, Maresca, Renato, Martí, Kerzhakov, Kanouté, Luis Fabiano, Chevantón, Alfaro… Vamos campeones, luchad hasta el final. Cualquiera de ustedes nos vale para el partido. Ánimo chavales. Estamos con vosotros. Sentid nuestro calor mientras sudáis nuestro escudo. Vamos a por la Copa de la U.E.F.A., vamos a ser campeones otra vez. Os lo pedimos la afición, os lo pide el hambre de títulos. Vamos, Sevilla.
Ya mi labor se detiene unas horas y el blog, el estudio, la vida se cortan para dar paso al partido que nos demostrará por qué somos sevillistas.
Vivamos, pues, una nueva final. Vivamos sevillismo por "los cuatro costados". Gritemos al son de nuestro himno. Sintamos el escudo, los colores y el himno.
Vamos mi Sevilla, vamos campeón…
Alejandro González.
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