ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: JUEVES 29 DE MAYO

El corazón del ángel. Por Paco Galadi

¿Habéis visto la película El Corazón del Ángel? La recomiendo fervorosamente porque es una película de esas que te cortan la respiración. Sobre todo en las escenas en las que un impresionante Robert de Niro interpreta a un tal Louis Cypher que ya al final de la película se descubre quien es en realidad. Aunque se que sois inteligentes no diré nada por si alguien no la ha visto y se anima a ello.


La película trata ese tema tanta veces explotado en el cine americano y de otras procedencias como es el pacto con el diablo a cambio de bondades, a cambio de que Lucifer te favorezca. Vender el alma a cambio de algo.

Aquella película me impactó ciertamente y me dejó en la mente grabado ese tema.

Anoche tuve una pesadilla. Un desagradable sueño.

Acababa de terminar el partido contra el Zaragoza y maldecía la mala fortuna que habíamos tenido. Me preguntaba porqué antes incluso Palop marcaba un gol in extremis en un saque de esquina y ahora el balón se resiste a besar las redes. Es algo inexplicable.

Tras el partido, antes de irme a dormir, haciendo un poco de zapping veo de repente imágenes de Antonio Puerta en Telecinco. Eran las imágenes del día de la tragedia. Aquello captó mi atención y cambié de opinión, quedádome de nuevo en el sofá para ver que era aquello. Trístemente descubro que se trataba de ese programa basura llamado La Noria. Fue algo increible, verdaderamente impactante. Estaban dejando ver que Antonio Puerta murió por culpa de quien le asistió tras la parada cardáica sufrida. De verdad que era asqueroso. Pero lo más repugnante de todo fue que para hablar de un tema así, tan delicado, no estaban en el debate prestigiosos cardíologos, los cuales podrían arrojar opiniones interesantes al respecto, no. La mesa de debate la formaban el doctor Cabeza, Jimi Jiménez Arnau, la doctora Grajal (casada con Jaime Ostos) y para completar la “prestigiosa” mesa de debate tres repugnantes periodistas de eso que llaman mundo rosa, sembrando de manera vomitiva todo género de dudas sobre lo ocurrido.

Me quedé patidifuso y me fui a la cama muy triste. No ya por el resultado del partido, no. Eso no me preocupa. Me fui triste y preocupado porque definitivamente Antonio Puerta ha entrado de lleno en las cloacas del apestoso mundo rosa. Lamento no haberme equivocado pero ya comenté con amigos mios en su día que estaba convencido de que la repugnante prensa rosa iría como buitre que busca carroña a por la novia de Antonio Puerta porque su historia tenía todos los ingredientes que estos carroñeros buscan. Además, la tan mediática muerte de Puerta, les ha puesto en bandeja el tema. Anoche ya se pudo escuchar a la madre de esta chica. Con ella todavía no han dado. Pero lo seguirán intentando seguro. Espero que no sucumba nunca al dinero podrido que estos ofrecen.

Todo esto hizo que anoche tuviera una pesadilla. Mi subconsciente me jugó una mala pasada.

Fue una pesadilla extraña y muy desagradable. Pude ver con claridad que los tiempos de éxitos del Sevilla se debían a un pacto, a una venta del alma de Antonio Puerta y que todo tenía fecha de caducidad. La venta del alma, ese pacto se concretó y empezó a cumplirse el día del Shalke 04 en Nervión, cuando curiosamente Antonio nos puso en el camino de la gloria. Pero tenía un límite y el pago era el que era. Después de pagar todo se acabaría y la suerte, la fortuna y los tiempos de gloria finalizarían.

Desperté sobresaltado y me quedé estupefacto. Que capacidad tiene la mente humana para elucubrar e imaginar. Que fuerza puede llegar a tener el subconsciente. Que cosas más absurdas pueden llegarse a construir en un sueño, en una pesadilla. No tiene límites. Los sueños no tienen límites. Y las pesadillas tampoco.

Menos mal que la vida no es sueño como diría Calderón. ¿O si?

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