Por fin llegó el día, el día que tanto esperabamos, el del himno, el de las estrellas, por fin llegó después de mucho esperar, haciendo bueno el famoso lema de "los sueños se cumplen".
El escenario fue el ideal, para no ser el Ramón Sánchez Pizjuán, Londres, la cuna del futbol y un pedazo de estadio.La única pega fue que cumplimos el sueño pero con errores, errores que desgraciadamente nos costaron el partido.
A lo que debemos de añadir un poco de mala suerte.
El primer gol, fue autogol de Escudé, hasta ese momento todo iba más o menos controlado. Y los dos goles siguientes fueron como consecuencias de ese pedazo de jugador que a mi me encanta que es Fede Fazio, que bueno ayer no tuvo su noche.
A eso hay que tener en cuenta los errores en ataque, clamorosa la de Martí solo en el borde del area pequeña y que no acierta a rematar.
Un arbitro que seguro que es una excelente persona en su casa, pero que en el campo es un coñazo, si bien no influyo en el resultado, tampoco dejó jugar al Sevilla en exceso y mostró tarjetas ridículas como las que sacó a Daniel y a Keita, por pedir tarjeta y pedir corner. En fin lo típico en Europa casero, casero.
Pero bueno, de todo esto se aprende y se sacan conclusiones, queda todavía mucha Champions que disputar y usando un tópico de los errores se aprende, o al menos se debe aprender.
De todos modos sentiros orgullosos una vez más del equipo. El equipo se plantó en Londres a jugar al futbol, futbol de ataque, nada de esconderse e intentar amarrar el empatito, salió con equipo ofensivo, pero las cosas no salieron.
Ahora a pensar en el Barcelona, que dicen los "listos" que anda en crisis y el mister en la cuerda floja, pero que ayer le cascaron tres goles como tres soles al Olimpique de Lyon, vaya crisis la suya.
Un saludo para todos, ¡¡¡VIVA EL SEVILLA!!! y ANTONIO PUERTA SIEMPRE PRESENTE.
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