ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: JUEVES 29 DE MAYO

MANOLO JIMENEZ,UNO DE LOS NUESTROS...

Manolo Jiménez Jiménez (El Arahal, 26-01-1964) vierte en su trabajo como entrenador el mismo tesón y entrega con la que lucía la elástica sevillista desde el lateral zurdo. Todo un mito en la historia del Sevilla, el zaguero aún mantiene el récord de partidos jugados en Primera con el conjunto de Nervión, concretamente 354. Toda una vida en blanquirrojo, inició su carrera deportiva en el club de sus amores en 1983 hasta 1997, cuando se marchó al Real Jaén para colgar las botas sólo un año después.

Un dato es demoledor: 129 victorias, con la última acumulada ante el Elche, en 255 partidos oficiales. Es el balance de un hombre humilde, trabajador, que supo cuál era su sitio en el Sevilla cuando desembarcó de la mano de Joaquín Caparrós allá por el verano de 2000.

Manolo Jiménez ha sido esencial en la trayectoria de decenas de jugadores. Ha sido él quien moldeó a gente con prestigio en el panorama nacional actual: Reyes, Sergio Ramos, Kepa, Puerta, Antoñito, Marañón, Pablo Ruiz y un largo etcétera que tiene sus últimos ejemplos en Fazio y Diego Capel, sin contar con los innumerables canteranos que se han tenido que buscar la vida lejos del Sevilla en equipos de Tercera, Segunda B y Segunda División.

La carrera de Jiménez como entrenador está plagada de éxitos. Subió en una sola temporada al Sevilla B, entonces, a Segunda B con una plantilla inexperta, pero capaz. Después de tres fases de ascenso con el sinsabor de la derrota, hace unos meses el arahalense logró la proeza de colocar al Sevilla Atlético en Segunda División, categoría que deleita por segunda vez en su larga historia con su triunfo ante el Burgos. A la cuarta consecutiva fue la vencida.

Ha sido el espaldarazo definitivo a Manolo Jiménez, que siempre apostó fuerte por llegar al primer equipo del Sevilla, pese a las numerosas y suculentas ofertas que le han comunicado en los últimos años. Esta es la segunda etapa de Jiménez ligado al fútbol, porque antes, como futbolista, ya tuvo tiempo de tocar el cielo con el equipo de sus amores.

354 partidos de Liga disputó con el Sevilla en las catorce temporadas (1983-1997) en las que fue dueño absoluto del lateral izquierdo. Primero bajo el mando de Manolo Cardo, que le hizo debutar ante el Valladolid, pasando por numerosos entrenadores hasta el último técnico que le dirigió, Julián Rubio, antes de una corta etapa en el Real Jaén, equipo con el que cerró su brillante ciclo como jugador. Hay que sumarle los 45 encuentros de Copa del Rey y los 9 de Copa de la UEFA. El cómputo es 408 partidos oficiales.

Su carrera en el Sevilla le abrió las puertas de la selección española, con la que disputó el Mundial de Italia 90, junto a Rafa Paz, a las órdenes de Luis Suárez. En total, fue internacional en quince partidos, desde su debut contra Argentina en el Sánchez Pizjuán el 12 de octubre de 1988 con un memorable marcaje a Caniggia, seis con el combinado B y un partido con la selección olímpica sub 21.
Toda una vida, 14 años como jugador y ocho como entrenador del Sevilla B, con los mismos colores, el rojo y el blanco, entrenándose primero en la ciudad deportiva de la carrera de Utrera y luego dirigiendo al filial sevillista. Es Manolo Jiménez, el hombre que encarna a la perfección la pasión sevillista. «Es un trabajador nato; lo que ha conseguido como futbolista lo está logrando en su faceta como entrenador. Está capacitado para dirigir al más alto nivel. Tiene una ventaja y es el sentido sevillista que le ha dado a su vida», declaraba ayer Joaquín Caparrós, hoy máximo responsable del Athletic de Bilbao.
Jiménez comenzó su carrera como futbolista en la temporada 1983-84 y es el jugador que mantiene el récord de partidos jugados en Primera división con el Sevilla (354). Salvo una temporada en el Jaén, en la campaña 1997-98, toda su vida ha estado ligada al club nervionense. Como entrenador, y después de una experiencia como segundo técnico de Caparrós en el Villarreal, comenzó dirigiendo en Tercera división al Sevilla Atlético. Ascendió al equipo como primero de grupo, con Reyes y Antoñito como estrellas. «Tiene tantas condiciones para manejar a un equipo que no creo que tuviera problemas para dirigir al Sevilla en Primera. Su premisa fundamental es mantener la portería a cero, le da mucha importancia a este aspecto. De mediocampo hacia arriba los jugadores tienen más libertad. Con los futbolistas tan habilidosos que tiene el Sevilla podría sacarle jugo a su sistema», explica Antoñito.
Jiménez no ha escondido durante sus años en el filial que su sueño sería entrenar algún día al primer equipo. «El presidente me ha dicho que algún día podría entrenar al Sevilla; mi trabajo ahora debe ser el de formar a jugadores para el primer equipo», llegó a declarar hace unos meses. Uno de ellos, el argentino Federico Fazio, aprovecha para agradecer sus enseñanzas. «Cuando llegué al Sevilla me extrañó que me cambiara de posición. Yo venía como central y él me dijo que tenía que jugar más adelantado, de mediocentro. Al principio no me sentía bien, pero con las semanas me fui desenvolviendo cada vez mejor, tanto que yo creo que en mi mejoría en el Mundial sub 20 influyó mucho la enseñanza de Manolo», dijo el argentino. También Capel se suma a los elogios. «Está muy pendiente de los jugadores, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Para mí, hablar de Manolo Jiménez es hablar de gratitud», explicaba el almeriense.

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