Vivimos en un fútbol en el que cada vez se busca más el juego interior. Se están instaurando muchos sistemas tácticos en los que los pasillos laterales no son zonas naturales de juego, no se ocupan de manera permanente. Vemos que se utilizan cada vez más los sistemas con un mediocampo conformado por jugadores sin excesivo desborde por las zonas de banda, o con jugadores jugando a pierna cambiada partiendo desde la línea de cal para buscar la diagonal hacia dentro. Eso sino acaban los equipos jugando con un mediocampo en estructura de rombo interior o de cuadrado “mágico” brasileño.
Los defensas laterales se están convirtiendo, en muchos equipos, en los hombres que únicamente son capaces de generar profundidad en las alas. Se están extinguiendo los extremos, porque en el fútbol moderno se necesitan jugadores más globales que no sólo vivan del desborde en el uno contra uno y el centro desde posiciones muy cercanas a la grada.
Por eso encontrar equipos que jueguen con dos hombres característicos de banda, volantes ofensivos, pero con trabajo a banda completa- es decir que tengan retorno defensivo y ofrezcan ayudas a sus defensas laterales-, que sepan leer el juego e interpretar cuando tienen que aparecer por los pasillos laterales o por zonas interiores para romper en una conducción tras pared ,cada vez es menos frecuente.
En el Sevilla F.C. hay varios de esos jugadores, algunos criados en la cantera, otros fichados por la secretaría técnica en clara apuesta a un estilo de juego definido que se viene realizando en las últimas temporadas.
Hoy hablaremos de las alas del Sevilla: Navas, Capel, Adriano, D. Alves, Duda y Tom De Mul. Sus pros y también sus contras.
Todo esto viene a colación sobre el partido de ayer, contra el R. Madrid. En la prensa capitalina se ha podido leer que si el Sevilla está fino-según ellos, los que realmente siguen poco al Sevilla, más allá de los grandes partidos de la Liga contra R. Madrid, Barcelona, Valencia o Atlético de Madrid si me apuras-, decíamos, que según ellos si el Sevilla está fino le hace un traje al R. Madrid.
Pero los que vemos a nuestro equipo semana tras semana sabemos que el problema que trataremos hoy no es eventual en el partido de la noche del Sábado.
Problemas en muchas ocasiones para rematar partidos y terminar goleando a rivales casi a merced no son tan puntuales como pueda parecer. Son casi un sello de identidad del equipo, como lo es su velocidad y verticalidad en el juego de ataque, porque se dan con cierta frecuencia. Y lo es por el tipo de futbolistas que suelen ser habituales en el Sevilla en las posiciones de bandas.
CUALIDADES IMPORTANTES
Vemos que el Sevilla busca con muy buen criterio a sus jugadores de banda para que puedan jugar en muchas ocasiones un 1X1 contra su rival, incluso en ocasiones un 2X1 con la incorporación del lateral, o también para que les puedan ganar en velocidad con un pase al hueco para que hagan un desmarque de ruptura.
Tenemos jugadores muy profundos, que llegan a línea de fondo o posiciones muy próximos a la misma, muy verticales, con buena técnica individual para desbordar a sus marcadores, rápidos, que saben jugar al espacio, pero a los que les falta ser mucho más productivos de lo que suelen ser en cuanto a número de asistencias o goles que convierten.
ACCIONES DEFINITORIAS
Ahí es donde radica uno de los problema para no cerrar este tipo de partidos. Los habituales jugadores de banda del Sevilla son Navas en la derecha y Adriano en la banda izquierda, con muchos minutos desde el banco para Capel- en algunas ocasiones parte de titular-.
Los tres no viven lo que se podría decir un idilio con el gol, más bien todo lo contrario. No son futbolistas capaz de rematar las ocasiones que generan en las transiciones al contragolpe cuando aparecen por los pasillos interiores. Los canteranos, sobre todo Navas, no tienen una gran capacidad para la definición ni tampoco dominan el juego aéreo por su altura para ser rematadores del centro del jugador de la banda contraria, a pesar de que Navas hizo un gol a centro de Duda de remate de cabeza contra el Getafe.
El caso de Adriano es el más preocupante. El brasileño se destacó en sus dos primeras temporadas por su buena capacidad para llegar al contragolpe o de segunda línea para hacer algún que otro gol. Incluso en la primera temporada de Juande Ramos fue el futbolista que mantuvo al equipo con su eficacia goleadora en las primeras jornadas, en las que incluso se vieron pañuelos ante un malísimo comienzo de Liga. Pero ahora en las dos últimas campañas sus promedios goleadores son bajísimos. Lo que indica que su rendimiento no es el óptimo.
Quizás Tom de Mul, junto con Adriano, sean los que tienen una mayor capacidad para definir en las transiciones o contragolpes al llegar al área contrario. Pero el belga no dispone casi de minutos y el brasileño no pasa ni mucho menos su mejor momento de rendimiento.
A nuestros hombres de banda se les hace la portería casi como un hoyo de golf cuando llegan a posiciones de remate.
LA CALIDAD EN EL CENTRO LATERAL
Ese es el otro gran problema, junto a la capacidad resolutiva de los jugadores de banda. Los dos jugadores que tienen mayor calidad para poner lo que se suele llamar un centro medido son Duda y Tom De Mul.
Y ambos son los menos utilizados con mucha diferencia, sobre todo porque su velocidad de juego es inferior a la de los otros compañeros de posición. Duda es más lento en carrera, y De Mul sobre todo de ejecución, juega a un toque bastante rápido pero no tenía en el Ajax el nivel de activación y de verticalidad que tienen los jugadores del Sevilla. Además son los dos jugadores de banda con menor capacidad defensiva en ayudas a los laterales, los que las hacen de menor calidad.
De los tres restantes, ni Navas ni Adriano suelen dar buenos pases a la cabeza. Casi siempre buscan el pase a ras de suelo y sobre todo al primer palo, en lugar de levantar la pelota y buscar la llegada al segundo palo o de segunda línea. Eso requiere siempre una búsqueda de la anticipación por parte de los delanteros que les acompañan.
El caso de Capel es bastante curioso. Sí que tiene mucha capacidad para centrar de rosca para que el delantero ataque la pelota desde atrás y pudiendo rematar frontalmente a portería de cabeza. Su problema es que, cuando arranca para hacer el desborde, agacha la cabeza y no tiene referencia de las posiciones en las que se encuentran los rematadores. Tampoco tiene en muchas ocasiones la pausa necesaria cuando le dan el balón para esperar la incorporación de sus compañeros. De esta forma no llegan a poderse rematar centros muy bien tocados en gran cantidad de ocasiones.
DANIEL ALVES Y LA TRANSICIÓN MÁS EFECTIVA
Daniel Alves es el hombre más resolutivo y el que otorga un mayor número de puntos de todos los jugadores de banda. Y lo hace desde la posición de lateral. Es capaz tanto de llegar doblando a Navas por derecha como realizando una conducción interior a posiciones muy adelantadas.
Tiene dos mecanismos básicos para asistir. El primero es salida en conducción hacía el circulo de mediocampo y desde ahí pase en profundidad a los delanteros. Así nacen muchos goles sevillistas, que le pregunten a Kanouté quién es su mayor asistente.
El segundo es realizar una conducción por su carril buscando un centro algo frontal para Luis Fabiano generalmente- recuerden un gol mítico, 1-0 en la final de Copa de la UEFA en el Philips Stadium, o el del pasado miércoles en propia puerta de Zé Castro en el Manzanares-, o para la llegada de uno de los mediocentros- algún que otro gol metió Maresca en su primera temporada en el Sevilla de esa forma y también los ha hecho Renato-.
¿DE DENTRO HACÍA AFUERA O DE FUERA HACÍA ADENTRO?.EL RESULTADO ES INVERSO
Hemos visto que los jugadores de banda del Sevilla dan mucha amplitud y profundidad en el juego, además de participar mucho en el mismo. Pero a la hora de ejecutar las transiciones defensa-ataque a alta velocidad- el gran arma de este equipo junto a una buena solidez defensiva, cuando la encuentra- depende mucho el tipo de ejecución que se realice. Estos futbolistas siempre salen en las jugadas de contragolpe.
El modo de ejecución generalmente no es igual de productivo. Si son estos futbolistas los que salen en conducción, lo normal es que busque pase interior para desmarque de ruptura del punta, más que llegar a línea de fondo y después asistir o jugarsela en individual. En esas ocasiones uno de los delanteros se suele plantar cara a cara con el portero. El resultado suele ser positivo.
Si es un jugador el que sale en conducción por el centro, lo más habitual es que haga una apertura hacía afuera para que sean los jugadores de banda los que busquen en conducción llegar al área rival para asistir o definir. Y en esas situaciones la efectividad de los contragolpes disminuye bastante, como hemos constatado antes.
Podemos finalizar, por tanto, que las transiciones son mucho más efectivas cuando se ejecutan desde fuera hacía adentro que cuando se ejecutan desde adentro hacía afuera.
Y en muchos partidos, ayer por ejemplo, la mayor parte de las salidas al contragolpe son de dentro hacía afuera.
Estos son los problemas que veo yo para que en partidos como el de ayer no se termine goleando al rival. Quizás haya que entrenar más la definición y ejecución del contragolpe de adentro hacía afuera y la capacidad para asistir de los hombres de banda. En partidos como el de ayer quizás no sea tan importante, pero en otros partidos se pueden perder puntos importantes.
Ahí está la clave de lo que la prensa suele definir como “No estar fino”. Pero realmente no explican el motivo ni la razón. Os invito a todos a que en próximos partidos del equipo os fijéis en esos detalles.
Los defensas laterales se están convirtiendo, en muchos equipos, en los hombres que únicamente son capaces de generar profundidad en las alas. Se están extinguiendo los extremos, porque en el fútbol moderno se necesitan jugadores más globales que no sólo vivan del desborde en el uno contra uno y el centro desde posiciones muy cercanas a la grada.
Por eso encontrar equipos que jueguen con dos hombres característicos de banda, volantes ofensivos, pero con trabajo a banda completa- es decir que tengan retorno defensivo y ofrezcan ayudas a sus defensas laterales-, que sepan leer el juego e interpretar cuando tienen que aparecer por los pasillos laterales o por zonas interiores para romper en una conducción tras pared ,cada vez es menos frecuente.
En el Sevilla F.C. hay varios de esos jugadores, algunos criados en la cantera, otros fichados por la secretaría técnica en clara apuesta a un estilo de juego definido que se viene realizando en las últimas temporadas.
Hoy hablaremos de las alas del Sevilla: Navas, Capel, Adriano, D. Alves, Duda y Tom De Mul. Sus pros y también sus contras.
Todo esto viene a colación sobre el partido de ayer, contra el R. Madrid. En la prensa capitalina se ha podido leer que si el Sevilla está fino-según ellos, los que realmente siguen poco al Sevilla, más allá de los grandes partidos de la Liga contra R. Madrid, Barcelona, Valencia o Atlético de Madrid si me apuras-, decíamos, que según ellos si el Sevilla está fino le hace un traje al R. Madrid.
Pero los que vemos a nuestro equipo semana tras semana sabemos que el problema que trataremos hoy no es eventual en el partido de la noche del Sábado.
Problemas en muchas ocasiones para rematar partidos y terminar goleando a rivales casi a merced no son tan puntuales como pueda parecer. Son casi un sello de identidad del equipo, como lo es su velocidad y verticalidad en el juego de ataque, porque se dan con cierta frecuencia. Y lo es por el tipo de futbolistas que suelen ser habituales en el Sevilla en las posiciones de bandas.
CUALIDADES IMPORTANTES
Vemos que el Sevilla busca con muy buen criterio a sus jugadores de banda para que puedan jugar en muchas ocasiones un 1X1 contra su rival, incluso en ocasiones un 2X1 con la incorporación del lateral, o también para que les puedan ganar en velocidad con un pase al hueco para que hagan un desmarque de ruptura.
Tenemos jugadores muy profundos, que llegan a línea de fondo o posiciones muy próximos a la misma, muy verticales, con buena técnica individual para desbordar a sus marcadores, rápidos, que saben jugar al espacio, pero a los que les falta ser mucho más productivos de lo que suelen ser en cuanto a número de asistencias o goles que convierten.
ACCIONES DEFINITORIAS
Ahí es donde radica uno de los problema para no cerrar este tipo de partidos. Los habituales jugadores de banda del Sevilla son Navas en la derecha y Adriano en la banda izquierda, con muchos minutos desde el banco para Capel- en algunas ocasiones parte de titular-.
Los tres no viven lo que se podría decir un idilio con el gol, más bien todo lo contrario. No son futbolistas capaz de rematar las ocasiones que generan en las transiciones al contragolpe cuando aparecen por los pasillos interiores. Los canteranos, sobre todo Navas, no tienen una gran capacidad para la definición ni tampoco dominan el juego aéreo por su altura para ser rematadores del centro del jugador de la banda contraria, a pesar de que Navas hizo un gol a centro de Duda de remate de cabeza contra el Getafe.
El caso de Adriano es el más preocupante. El brasileño se destacó en sus dos primeras temporadas por su buena capacidad para llegar al contragolpe o de segunda línea para hacer algún que otro gol. Incluso en la primera temporada de Juande Ramos fue el futbolista que mantuvo al equipo con su eficacia goleadora en las primeras jornadas, en las que incluso se vieron pañuelos ante un malísimo comienzo de Liga. Pero ahora en las dos últimas campañas sus promedios goleadores son bajísimos. Lo que indica que su rendimiento no es el óptimo.
Quizás Tom de Mul, junto con Adriano, sean los que tienen una mayor capacidad para definir en las transiciones o contragolpes al llegar al área contrario. Pero el belga no dispone casi de minutos y el brasileño no pasa ni mucho menos su mejor momento de rendimiento.
A nuestros hombres de banda se les hace la portería casi como un hoyo de golf cuando llegan a posiciones de remate.
LA CALIDAD EN EL CENTRO LATERAL
Ese es el otro gran problema, junto a la capacidad resolutiva de los jugadores de banda. Los dos jugadores que tienen mayor calidad para poner lo que se suele llamar un centro medido son Duda y Tom De Mul.
Y ambos son los menos utilizados con mucha diferencia, sobre todo porque su velocidad de juego es inferior a la de los otros compañeros de posición. Duda es más lento en carrera, y De Mul sobre todo de ejecución, juega a un toque bastante rápido pero no tenía en el Ajax el nivel de activación y de verticalidad que tienen los jugadores del Sevilla. Además son los dos jugadores de banda con menor capacidad defensiva en ayudas a los laterales, los que las hacen de menor calidad.
De los tres restantes, ni Navas ni Adriano suelen dar buenos pases a la cabeza. Casi siempre buscan el pase a ras de suelo y sobre todo al primer palo, en lugar de levantar la pelota y buscar la llegada al segundo palo o de segunda línea. Eso requiere siempre una búsqueda de la anticipación por parte de los delanteros que les acompañan.
El caso de Capel es bastante curioso. Sí que tiene mucha capacidad para centrar de rosca para que el delantero ataque la pelota desde atrás y pudiendo rematar frontalmente a portería de cabeza. Su problema es que, cuando arranca para hacer el desborde, agacha la cabeza y no tiene referencia de las posiciones en las que se encuentran los rematadores. Tampoco tiene en muchas ocasiones la pausa necesaria cuando le dan el balón para esperar la incorporación de sus compañeros. De esta forma no llegan a poderse rematar centros muy bien tocados en gran cantidad de ocasiones.
DANIEL ALVES Y LA TRANSICIÓN MÁS EFECTIVA
Daniel Alves es el hombre más resolutivo y el que otorga un mayor número de puntos de todos los jugadores de banda. Y lo hace desde la posición de lateral. Es capaz tanto de llegar doblando a Navas por derecha como realizando una conducción interior a posiciones muy adelantadas.
Tiene dos mecanismos básicos para asistir. El primero es salida en conducción hacía el circulo de mediocampo y desde ahí pase en profundidad a los delanteros. Así nacen muchos goles sevillistas, que le pregunten a Kanouté quién es su mayor asistente.
El segundo es realizar una conducción por su carril buscando un centro algo frontal para Luis Fabiano generalmente- recuerden un gol mítico, 1-0 en la final de Copa de la UEFA en el Philips Stadium, o el del pasado miércoles en propia puerta de Zé Castro en el Manzanares-, o para la llegada de uno de los mediocentros- algún que otro gol metió Maresca en su primera temporada en el Sevilla de esa forma y también los ha hecho Renato-.
¿DE DENTRO HACÍA AFUERA O DE FUERA HACÍA ADENTRO?.EL RESULTADO ES INVERSO
Hemos visto que los jugadores de banda del Sevilla dan mucha amplitud y profundidad en el juego, además de participar mucho en el mismo. Pero a la hora de ejecutar las transiciones defensa-ataque a alta velocidad- el gran arma de este equipo junto a una buena solidez defensiva, cuando la encuentra- depende mucho el tipo de ejecución que se realice. Estos futbolistas siempre salen en las jugadas de contragolpe.
El modo de ejecución generalmente no es igual de productivo. Si son estos futbolistas los que salen en conducción, lo normal es que busque pase interior para desmarque de ruptura del punta, más que llegar a línea de fondo y después asistir o jugarsela en individual. En esas ocasiones uno de los delanteros se suele plantar cara a cara con el portero. El resultado suele ser positivo.
Si es un jugador el que sale en conducción por el centro, lo más habitual es que haga una apertura hacía afuera para que sean los jugadores de banda los que busquen en conducción llegar al área rival para asistir o definir. Y en esas situaciones la efectividad de los contragolpes disminuye bastante, como hemos constatado antes.
Podemos finalizar, por tanto, que las transiciones son mucho más efectivas cuando se ejecutan desde fuera hacía adentro que cuando se ejecutan desde adentro hacía afuera.
Y en muchos partidos, ayer por ejemplo, la mayor parte de las salidas al contragolpe son de dentro hacía afuera.
Estos son los problemas que veo yo para que en partidos como el de ayer no se termine goleando al rival. Quizás haya que entrenar más la definición y ejecución del contragolpe de adentro hacía afuera y la capacidad para asistir de los hombres de banda. En partidos como el de ayer quizás no sea tan importante, pero en otros partidos se pueden perder puntos importantes.
Ahí está la clave de lo que la prensa suele definir como “No estar fino”. Pero realmente no explican el motivo ni la razón. Os invito a todos a que en próximos partidos del equipo os fijéis en esos detalles.
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