Se ha confirmado que no viajará a EE.UU. Esta noticia no me preocupa porque vaya a bajar su rendimiento, porque estoy seguro que no lo hará. No lo hizo en años anteriores y seguro que éste tampoco le ocasionará mayores problemas. Ni me preocupa porque no vaya a Marbella, porque eso sólo son juicios de valor de cuasi-periodistas y no un hecho confirmado. No me preocupa que se pierda la preparación del R. Madrid-Sevilla FC de la Supercopa de España, porque tenemos un buen sustituto y porque estoy seguro que si tiene que jugar, lo hará y estará al mismo nivel de siempre.
Me preocupa porque es un problema serio. Me preocupa porque ya no es un niño. Ya es un profesional, una persona que ha elegido ser futbolista y tienen que apechugar con ello. Cada uno de nosotros tiene una profesión, algunos la hemos elegido, otros no. Pero cada día tenemos que ir a trabajar y hacer cosas que nos gustan más o menos. Él eligió, porque pudo, quizás la mejor de todas o al menos, la que todos los amantes del fútbol quisimos elegir. El sí pudo elegirla. Muchos se quedaron en el camino por falta de suerte, muchos otros por falta de calidad, otros por lesiones. Pocos son los que llegan y él ha llegado. Pero esa enfermedad que tiene puede ser un lastre para su carrera que podía ser espectacular y que puede quedarse en nada. Hasta ahora se ha mantenido. Su físico espectacular, su calidad extraordinaria y la falta de competencia le han permitido ciertas prebendas del club. Pero ya no es un niño y ya sí hay competencia. Jesús tiene que curarse o le costará su carrera deportiva (al menos la que por su calidad podría tener). Ya le ha costado la internacionalidad, pero ahora, con la llegada de De Mul, le puede costar la titularidad en el Sevilla. Espero que se recupere.
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