Mucho más que 90 minutos, por Luna Ballesta

Para alguien quizás sea 90 minutos más el descuentos, para otros 90 minutos menos el ultimo cuarto de hora pero raro hoy día ver alguien que solo viva una noche de domingo o un sábado noche de esta manera…

Para mí ir a la bombonera no es noventas minutos, ni siguieras mil quinientas horas, para mí ir a la bombonera es un día que no existe hora ni minutos, de momento es como si las agujas parará el tiempo y no mandará el tic-tac…

En mis vivencias para mí cada partido en la bombonera es una fiesta, lo vivo desde tempranas horas y con muchísima ilusión, como una noche de reyes de tratará…

Suelo pisar el pizjuan aproximadamente dos horas antes del comienzo, anteriormente estuve disfrutando con los familiares y amigos de cualquier almuerzo, merienda…

La mayoría de los que estamos entramos en el pizjuan, a la hora que estamos citados, pisamos este templo con el pie indicado, y no es entrar por los tornos que hay algo que te alegra por dentro…

Desde el personal de torno (Después de tanto tiempo, se crea una amistad) luego entrar y ver las gradas vacías, sin apenas un alma pero miles de corazones latiendo… Solo tienes que respirar y es gloria, su olor es algo inexplicable no solamente es aquel olor de césped mojado, es algo más grande…

Después de hablar y estar con muchísimos amigos que este Sevilla ha hecho que seamos una gran familia, después de conversar mil y unas anécdotas que paso en la semana, que disfrutamos en algunas noches o de algunas que otras Kedadas que tenemos pendiente…
Después de todo esto nos preparamos para nuestra labor… Una labor que esta algo a la sombra y no todo el mundo puede conocer, como es la labor de Voluntarios Sevilla Fc

Nos dirigimos a nuestras puertas y hacemos nuestras cosas… Por ejemplo el reparto de revistas…
Es allí cuando te das cuenta que el sevillismo no son miles y miles de sevillistas con un escudo en el corazón, es una familia unida como de una piña se tratará…

Te alegras de ver a aquellas personas que ves desde hace ya muchos años semana tras semanas y entra por la puerta de templo, gentes con arte…
Hay quien nos trae “a sus niñas” como dice algún que otro detalle…
Hay quien llega cada domingo con esa sonrisa de oreja a oreja y te suelta siempre el mismo piropito…
Obviamente no todo es igual, hay quien lleva para informarse de algunos temas o para quejarse (Que también tiene su derecho…)

Pero entre tantas y tantas gentes que espero y veo, siempre espero a esos dos abuelitos aproximadamente 80 años y que cada domingo me cuenta sus historias en aquel viejo nervión y yo orgullosa de escucharle domingo tras domingo…

De contarme lo que hacía por ver al Sevilla en el Viejo Nervión, lo que hacía con sus “perrillas” (su dinero) para ver y seguir al Sevilla Fc…
Todo esto cada uno de los domingos, con las mismas caras de felicidad, con sus ojos brillantes casi apunto de llorar, su emoción hace que mis ojos brille por sus historias…

Me empezaban a contar sus batallas con aquellos futbolistas de esa época, como era los campos, las equipaciones, los balones….

También me comentan lo contento que están ahora con tantas y tantos títulos, que también lo pasaron muy bien en aquella época pero que son ambas muy diferentes pero su corazón sigue igual de Grande…

Nunca falta ese detalle, los dos besos, desearnos suerte, el consejo de que no cambie nunca y aquella estampita o ping de alguna que otra hermandad…

Ahora después de leer todo esto me diréis porque para mí no es simplemente noventas minutos más el descuento, por eso y por cosas que aun no conté, las vivencias del encuentro, como la mayoría de ustedes mis vivencias serán similar con el acompañamiento de mi familia sevillista, sufriendo, riendo, cantando, animando, saltando pero sobre todo cada domingo la misma alegría, el mismo sentimiento sevillistas y mismo clamo al cielo…“ Que Grande es ser Sevillista…”

Un saludo Luna_Ballesta

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