No salimos de una y nos metemos en otra. Me imagino que esto es otra de las consecuencias de ser grandes. Cuando parecía que la noche podía estar en calma, aparece Chevantón con las declaraciones siguientes . 
Si de verdad ha hecho esas declaraciones, porque ya sólo podemos creernos lo que vemos y de lo que escuchamos la mitad (como diría mi madre), me parecen unas declaraciones oportunistas y fuera de tono. Yo no sé si Juande cuenta con el uruguayo o no, o si ha tenido lo que Chevantón dice que hay que tener para decírselo o no. Lo único que puedo saber es lo que he percibido durante todo este tiempo que ha pasado Chevantón entre nosotros y es que para Juande Ramos, por el motivo que sea, es el cuarto delantero (que puede ser el quinto o sexto pues ha puesto antes en punta a Renato, Navas e incluso a Alfaro).
También está claro que si sigue hoy en día en la plantilla es porque el club no le ha traído otro delantero como ha reclamado en los medios de comunicación en varias ocasiones. En cualquier caso, y motivado quizás por la presión a la que se ve sometido por la posible llegada del tan ansiado delantero, el charrúa se ha pasado tres pueblos, pues ha llegado a insultar a la persona de su entrenador, utilizando las noticias de estos últimos días sobre las reuniones de Juande con el club inglés. Con estas declaraciones, al menos para mí, ha perdido todo el valor que podía tener como persona, porque como futbolista había demostrado poco.
Al acabar la temporada pasada, en mi círculo de sevillistas discutíamos sobre la salida de unos de los delanteros para dejar paso a otro que viniera de fuera. Muchos apostaban por la salida de Chevantón. Yo, sin embargo, era más partidario de facilitar la salida a Luís Fabiano, más que nada porque había tenido dos años para demostrar de lo que es capaz y Chevatón sólo había tenido uno (medio realmente por las lesiones).
Sin embargo, ante estas declaraciones (que espero que sean ciertas o tendré, de verdad, que dejar de leer noticias en internet), espero que Chevantón sea traspasado cuanto antes pues no me gusta este tipo de personas en mi equipo. Qué pena, me has defraudado más como persona que como jugador.
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